Una de las máximas figuras del futbol vivió sus mejores años en Madrid.
La historia del Real Madrid está llena de grandes nombres, pero el de Alfredo Di Stéfano tiene un lugar muy especial.
El nacido en Argentina y nacionalizado español es considerado por muchos como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, sin embargo, nunca pudo mostrar su gran calidad en una Copa del Mundo, a pesar de formar parte de la albiceleste y después de la Furia Roja.
Di Stéfano, debido a su talento, es comparado con Pelé, Maradona y Johan Cruyff, y la FIFA lo reconoció como el mejor jugador español del siglo XX.
Inició su carrera en Argentina y a los 19 años debutó con River Plate, pero su primer gol lo consiguió defendiendo los colores de Huracán en 1946. Al año siguiente, se convirtió en un ídolo al terminar como campeón goleador de la liga con 27 tantos y ayudar a River a ganar el título.
Para 1949 decidió probar suerte en el futbol colombiano, que en esa época contaba con los mejores jugadores sudamericanos, y se unió a los Millonarios de Bogotá, quienes junto con otras figuras crearon un equipo casi invencible y ganaron el campeonato local en cuatro ocasiones.
Fue tanto su éxito que el equipo cafetero fue invitado a jugar en un torneo por los 50 años del Real Madrid. Los Millonarios vencieron 4-2 a los Merengues con gran actuación de Di Stéfano, lo que ocasionó que Santiago Bernabéu, presidente del conjunto español, se interesara por el jugador.
Pero antes de unirse al Real Madrid en 1953, el Barcelona también estaba interesado en contratar sus servicios, pero tras una larga disputa decidió renunciar a sus derechos y lo cedió al conjunto blanco. Con su llegada, los Merengues ganaron ocho títulos de liga en 11 años.
Bautizado como la Saeta Rubia, también ayudó a los españoles a ser campeones de Europa en cinco ocasiones. Ganó dos veces el Balón de Oro y una el Balón de Plata. Tras salir del Real Madrid en 1964, jugó dos temporadas con el Español y después anunció su retiro de las canchas. Finalizó su carrera con 483 goles en 669 partidos.
Sin duda, es una de las máximas figuras en la historia del futbol y siempre será recordado por ser uno de los símbolos del Real Madrid.
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